miércoles, 5 de diciembre de 2012

Orar por los demas

Nos dirigimos a Dios con la confianza de que, si pedimos algo segun su voluntad, nos escuchara. Y si sabemos que nos escucha cuando le pedimos, sabemos que contamos con lo que hemos pedido.
Si uno ve a su hermano cometiendo un pecado no mortal, rece y Dios le dara vida. Me refiero a los que pecan no mortalmente: pues hay pecados que son mortales, por ellos no digo que rece. Toda iniquidad es pecado, pero hay pecados que no acarrean la muerte.

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